sábado, 23 de abril de 2011

Fui tomando cosas al azar

Fui tomando cosas al azar.
Restos de madera que dejan al pie de los árboles.
Clavos herrumbrados, torcidos,
fui conservando.
Ciertos cascotes que afloraban
De ciertas demoliciones.
Herramientas elementales
Que fui rapiñando con el tiempo.
Ladrillos harapientos.
Una cuchara de albañil
Que no servía, te digo,
no servía ni para una mugrienta sopa,
valga el juego de palabras.
Imaginate.
Y con todas esas cosas
A las que ni siquiera les puedo poner el nombre de “cosas”,
Fui construyendo mi vida.
Imaginate otra vez.
Una vida que siempre está a punto de desmoronarse.
Una vida a la cual una lágrima
Ya la sacude como si fuera una inundación.
Un tsunami.
Una vida a la cual una brisa de primavera
La inclina como si hubiera sido atravesada por un vendaval.
Una vida cuyos caños
Cuyas canaletas,
Sólo llevan y traen porquerías.
Un villero te levanta una vida mejor que la mía.
Pero en mi descargo te digo:
Con todas esas cosas que amontoné
Y que atesoré como si fueran materiales
Para cimentar y fundar un alcázar,
Con todas esas inmundicias
Yo te pregunto:
Qué clase de vida querías que edificara.